Nota mental (de ella, imaginando lo que él reflexiona)

Me mira con esa cara que sólo ella sabe hacer (pensará), los ojos sonríen como aquel momento cuando nos vimos por primera vez, no cuando nos conocimos, definitivamente esa ocasión yo era un extraño más, uno que la abrazó cuando cometió un tonto error. Extrañaba esa mirada, esa luz en sus ojos, ese tono de voz, tan esquivo hace unos meses; inexplicable al principio, claro hasta hace poco. Bueno, me queda la tranquilidad que ya esta bien, aparentemente, y que me trata como antes, aunque también tengo la sosobra de saber qué le sucedía exactamente, lo que sé son meras suposiciones, y comentarios de un viejo amigo en común. Espero que se encuentre bien, que sea feliz porque se lo merece y que logre todos sus objetivos, como bailar con las ganas que ella misma me describe y que halle una persona que la valore y la respete, circunstancia que, si mis especulaciones son correctas, yo no le puedo brindar, tengo novia y la amo, ella lo sabe, siempre lo supo pero nunca fue explícita; tengo un terrible presentimiento, que la lastimé, sin querer, pero yo no podía hacer más nada que tratarla con la mayor gentileza y ternura que un amigo puede brindar. De corazón espero que sus heridas hallan sanado y que podamos construir una relación de amistad. Ahora depende más de ella, creo que vamos por buen camino.

 

Bendiciones … le deseo que sea muy feliz y que siga trabajando por cumplir todos sus sueños.

Le escribe, en el silencio de un mensaje que tal vez nunca llegará a ella, un amigo que la quiere.

(Martes, 4 de octubre, 11:12 pm, SITP hacia Suba, momentos previos a bajarse del bus.
Miércoles 5 de octubre, 12:58 am, cama lista para dormir, ella piensa que publicarlo es una locura, igual lo hará.)