Recuerdos de un pasado fantasma

Y es así como inicia la historia que todavía no ha terminado, no para mi. Aquel furtivo y fugaz reencuentro fue una utopía imposible en su haber, porque fue real, tan real como la sorpresa que mis ojos no podían creer: estabas ahí, frente a mi, sonriendo como sólo tu sabes hacerlo. Lo sé, eres un sueño de verano, una estación que ha durado tantos años como el arte que amo me acompaña. Ahora, veo en la extrañeza de las circunstancias tu rostro, aquel que alguna vez me observó con pausa cuando no me encontraba. 

Eres un capítulo muy largo en mi vida que me he negado a cerrar, desconozco las razones. Lo que si sé es que calaste en los recovecos de mi ser como nadie lo había hecho, para tu desgracia sin quererlo, ni esperarlo y mucho menos buscarlo.

¿Enamorada? No, anonadada, estupefacta, y, aunque cueste aceptarlo, obsesionada. Respeto, como siempre, tus decisiones, llegué hasta donde me permitiste llegar, porque sé que ves la vida con otros ojos, aquellos por los que alguna vez quise mirar y por más que me esforcé, no lo conseguí.

Que la danza te siga acompañando. Si algo es seguro es que ella será tu musa eterna, a la que siempre le serás fiel, y aunque a veces te lastime, estarás a su lado.

¡Que todo fluya, Petit Rêve! mientras tanto oraré a Dios por las tres cosas que le pido cuando tu recuerdo remonta mi pensamiento: que estés bien, que hagas las cosas bien (de la mejor manera) y que seas inmensamente feliz. Dios siempre escucha, de eso estoy segura, porque lo he visto en la realización de los milagros inesperados, entre ellos, tu presente.

Vive la vida con intensidad! vive sin miedo, sin obstáculos, sin reservas.

Bonne nuit et bonne chance!